La ansiedad es una emoción normal que todos experimentamos de vez en cuando. Sin embargo, cuando se convierte en un problema crónico, puede afectar negativamente nuestra salud física y mental.
La Biblia nos enseña que no debemos preocuparnos, sino que debemos confiar en Dios. En Mateo 6, Jesús nos dice que no nos preocupemos por las cosas materiales, porque Dios sabe lo que necesitamos. También nos dice que no nos preocupemos por el futuro, porque Dios tiene un plan para nosotros.
Cuando estamos ansiosos, podemos tomar medidas para calmarnos y centrarnos en Dios. Podemos orar, leer la Biblia, escuchar música cristiana o pasar tiempo en la naturaleza. También podemos hablar con un amigo o consejero cristiano.
Versículo: Mateo 6:25-34
Oración:
Dios, sé que es fácil preocuparme por las cosas. Pero confío en ti. Tú sabes lo que necesito y tienes un plan para mí. Ayúdame a dejar ir mis preocupaciones y a centrarme en ti.
Acción:
Elige una actividad que te ayude a calmarte y centrarte en Dios. Podría ser orar, leer la Biblia, escuchar música cristiana o pasar tiempo en la naturaleza.